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jueves, 22 de diciembre de 2016

ABRAZO NAVIDEÑO!!


Encontré este texto que me pareció precioso y sobre todo expresa de una forma tan conmovedora,lo que yo nunca hubiera podido decir mejor.
Gracias a tod@s ustedes,que a lo largo de todos estos años,me han leído,se han tomado la molestia de dejarme un comentario en mis escritos, que tanto , tantísimo cariño he recibido de muchísimas formas, abrazos y besos virtuales,guiños,charlas, risas y sostén en los momentos no tan lindos.
Hablando el otro día con un querido,querido amigo, le decía que yo era algo salvaje para esto de los buenos deseos, y las felicitaciones, pero, realmente lo que me pide el corazón es abrazarlos a tod@s...
Felices y amorosas fiestas queridas y queridos.. cada instante de lectura y comentarios han valido la pena, he disfrutado de un año lleno de poesía y emociones! ( No se pierdan el video...)

"Es mentira eso de que no se puede querer ni conocer a alguien por el aire.
 Hace años que comparto mi camino con gente que a veces está a miles de kilómetros, a la que en algunos casos nunca " he visto".
No es verdad lo de la distancia ni lo del tiempo. Nada de eso existe.
Se puede amar y tocar con sólo cerrar los ojos.
Se puede estar en cualquier lugar del mundo en cualquier momento.
Cuando el abrazo se hace de calor, se sabe,que no es la primera vez que se abraza.
Hay un mar y varios mares que me "separan" de la gente a la que más quiero y a la que siento más cerca.
Yo creo en el amor pájaro y en el amor pez, en el viaje del amor (el Viajamor).
Ni estar cerca es estar cerca ni estar lejos es estar lejos.
Vamos a contar verdades y a amar con las alas grandes."
Elena Alonso


jueves, 15 de diciembre de 2016

la pequeña sin alas...( mis duelos)



Madre, de tus caderas estos dolores.
Parirme tiene algo de rabioso, algo inusitado, que estalla en el útero dolido. Como un pozo , como un grito oscuro. Y es tan larga la noche… dolor y negrura.
Oh madre, tengo tanto miedo.
Madre dolor, madre pariéndome. Transitando por la asfixia de no nacer. Respirando el acre terror de no saber, de no poder, de soledad. Yo. Sola. Naciendo.
Sangre dolor y miedo. Madre que te vas, que no quieres.
Todo se hace grito madre, ayúdame a salir. Líquida oscuridad en ese túnel que me atrapa como a un pájaro moribundo la mano asesina.
Madre, no grites que tengo miedo.
El llanto sagrado rompe el silencio. Tu boca implora y se abre como un sudario que espera.
Sangre. Entresijos de la violenta noche pariéndome, pariéndonos. Tu corazón está lejos, tus ojos ,ciegos. Tu fin o mi principio, desde el dolor más carnal. Desde mi terror. Desde tu miedo.
Y mi asfixia de feto azul.
Todo se torna azul océano, azul sangre, azul muerte. Brama la oscura noche su perfil más negro.
Siento la letal mano que me arranca de tu útero, me arrancan a la vida. Y grito desde tu miedo. Es desde tu miedo negro y denso que te pierdo.
Oh madre, y me dejas en el helado vivir de sombras, y mi llanto no se oye. Soy yo la que se muere de amor y de frío sin tu abrazo. Soy yo la que se asfixia de tanto amarte, la que no nace  a la luz de tu mirada.
Es más el miedo y el terror de morir las dos sin habernos amado.
Desgarrada pena, encerrada y azul de ahogo. No puedo llamarte, y tú no estás.  No puedo verte desde la orfandad de mis ojos.
Amame madre desde tu sueño que tengo miedo y frío. Desde tu dolor y tu angustia, tengo miedo madre. De ser lo que no somos, mi corazón abandonado es como un cuervo de luto. Sin tu pecho. Sin tu cálido pecho. Sola aquí en este espacio azul. Azul cristal. Azules tubos como pezones estériles.
Bésame madre, bésame en esta noche , que no tengo reposo. Que estoy sola y sin calor. Mutilada. Sin tus amorosos brazos para cuidarme.
Pequeña y frágil. Húmeda de soledad y tristeza. Desvalida en este desierto de aceros y bisturíes.
Donde estás? Desde tu sangre, duermes. Desde tu dolor. Desde mi miedo.
Mírame madre con tus ojos azules. Sola tú, abandonada y fría. Tu absoluto vientre, vacío.
Sola yo, abandonada y azul.
Libérame madre de mi cordón. Oh madre, con la feroz tijera. Corta el lazo, en la doliente cruz .  Donde está el amor? Donde tu pecho lechoso y tibio? Donde mi aliento?
No encuentro tu mirada madre. De tus caderas mis dolores. Aquí en el confín donde media mi vida, aún hay pájaros que lloran.
Donde habita la pequeña sin alas? Porque unas manos frías aún me tocan el alma. Busco el aire. Devuélveme mis alas, madre. Sangre y miedo en la noche.

Sangre y miedo madre.

(Texto recuperado)

martes, 29 de noviembre de 2016

Crisálida


Perdidas de deseo,
mis pupilas
galopan 
a lomos del instante
en que la noche
derrama su negrura,
y el desgarro
con que el alma aúlla
estrellándose
contra el pecho del viento,
libera mi pelo
que brilla feroz
bajo la luna.

Soy la que muerde
(tu carne)
queriendo sentir
la sangre de tu boca
en mis entrañas,
y dejar
que tus ojos rueden
por la corva sombría
de mi espalda
haciendo de la piel
astillas de deseo.

Soy la crisálida
pariendo
maravillosa luz
sobre tus alas.


viernes, 18 de noviembre de 2016

para el amor que está en la sombra

En la hora anterior a tu mirada
se ilumina la noche.
Mientras tus ojos prometen
sin palabras,
el beso tiembla entre nosotros.

No tengo miedo de quererte
hay tanto frío en mi pasado
que quererte es latir sobre tu boca,
la que pide
aquello que no dice,
lo que es urgente y late.
Es gemir
en las entrañas del deseo
arrancando el hambre
el hastío y la cordura.

Te amé tanto en la distancia
que quedaron sin aire
las pupilas
después del amor.

Así imperfectos los dos,
sobreviviendo
a la piel
empapada de fuego.







sábado, 5 de noviembre de 2016

Ay...de mi boca


 Ay ,de mi boca
que cruza como un trueno
la dulce piel
reflejada
en la comisura del beso.

Ay ,de esta boca
exhausta del amor
que muerde el aire
y se queda a medias
entre dos paréntesis de angustia.

Ay ,de su boca,
feroz urgencia entre mis piernas.
Agorera boca
derramándose húmeda
en la noche negra.

Ay ,de las bocas náufragas de gozo,
ay corazón enloquecido…
galopando salvaje
sobre el rescoldo íntimo
del fuego.




jueves, 3 de noviembre de 2016

Recién llegada!

Hola a todos!
Anoche llegué de otro pequeño viaje a Zaragoza,a ver a la familia.
Fueron dos semanas intensas en emoción,alegría y felicidad.
Ya estoy de vuelta.
Antes que nada, volver una vez más agradecerles cada lectura,cada comentario,cada instante que me dedican para leer lo que publico. Me hace sentir muy feliz, y con ganas de seguir.
Iré poniéndome al día despacio y de a poco,como a mi me gusta,para poder disfrutar de la palabra de tantas personas a las que admiro profundamente como escritores.
Nos leemos!!!
Gracias a todos!

miércoles, 12 de octubre de 2016

La boca del cielo


Su lengua trepa lentamente por mi vientre, en un ascenso lento y concienzudo, dejando una huella cristalina que refresca mi piel estremecida aún por el orgasmo.
La boca suculenta de mi amante.
La que abre las compuertas del anhelo y del gemido.
La que besa ,la que devora.
He deseado tanto esa boca perversa e inocente que el temblor anticipado del deseo, se enreda entre el vello sedoso de mi pubis.
Sus labios sedientos buscaron entre besos y lametones la hendidura húmeda y caliente que con mis dedos abrí y acaricié para que su lengua voraz conectara mi vagina con el alma, como una flecha de deseo.
Su boca y mi vulva...labios y labios mezclándose por fin. Quiero que me empape de saliva tibia.
Que se mezcle con mis jugos en conjunción perfecta.
Que sus dedos acompañen la danza certera, que se introduzcan anhelantes en toda su extensión y me recorran por dentro dejándose abrazar por las paredes calientes de mi útero. Convertirme en una leona hambrienta que da rienda suelta a su instinto.
Él relame mi sexo con deleite y lo acaricia lentamente a lengüetazos  haciéndome gemir y apretarme como si me engullera a pedazos hasta el orgasmo.
Una y otra vez recorre la piel desnuda de los labios empapados, se detiene implacable entre ellos jugueteando, mordisqueando cadencioso a sabiendas de que me voy a morir de placer...que es todo para mi. Quiero que me devore, que me succione; deshacerme en él.
Mi clítoris latiendo de deseo, henchido y desafiante, asoma entre la vulva plena de humedad roja y sedosa, como una flor extrañamente viva, como una boca que aclama otra, que pide ser comida y besada, rebuscando jugosa, empapándome de gozo. Homenajeándome.
Mis pechos huérfanos de besos se erizan entre mis manos y los pezones oscuros se encienden y endurecen obedientes al contacto urgente de los dedos.
Toda yo soy placer. Toda yo soy su boca. Soy sus dientes que me rozan.
Soy sus manos que acarician mis nalgas separándolas para abrir el camino hacia mi sexo.
Soy su lengua que entremezcla mis flujos y su saliva en un lenguaje de sonidos roncos.
Lengua victoriosa, cálido cáliz entre mis muslos, inventando recorridos sobre mi clítoris que en toda su hermosura carnal, en su enhiesta magnitud reclama el orgasmo.
Ahora...ahora...ahora...
Y llega galopando sobre la grupa del gemido y descarga su fuerza arrolladora en cientos de latidos que me disuelven, que me diluyen orgásmica entre sus labios, en sus dedos hirvientes dentro de mí. Todo mi sexo soy yo, gigantesca ola, marea inmensa que me abraza.

Sus ojos febriles se encuentran con los míos.
Quiero encender su piel a sorbos lentos.





martes, 27 de septiembre de 2016

oscura...

Vi que la sombra de la noche se alargaba sobre las sábanas arrugadas entre nuestras piernas y decidí que tenía que irme ya.
Probablemente si amanece antes de que me vaya, todo se convertirá en lo de siempre. Y no quiero.
Esto forma parte de mi. Yo, sola, oscura, deseo.
Separada de todo lo demás. De todas las demás parcelas de mi vida.
Un punto y aparte. Oscura, yo, deseo, sola.
Otra piel apenas conocida que converge con la mía, para que permanezca intacta en mi memoria y que no se diluya como tantas cosas que olvidé de tanto recordarlas.
Es esta boca que come mi sexo la que arranca mis corazas, son sus dedos abriéndose paso entre mis nalgas, los que empapan de gozo mis tormentos. Es mi orfandad de piel la que  reclamo a este tiempo regalado.
Devorándolo. Ávida, cabalgo sin bridas al borde del precipicio en que caeré cuando me corra una y otra vez.
Y él recogerá en sus brazos mis gemidos. Esa franja de luz que asomará un instante en nuestros ojos, sin preguntas ni respuestas.
Antes de que se haga de día.

( texto recuperado)

 Dedicado con todo mi cariño a María Perlada, que fue la que me animó a ir colgando algunos de estos relatos. Gracias María!


miércoles, 14 de septiembre de 2016

Eso era

Eso era.
Lo verdadero de la muerte.
El pecho lleno de gritos
y el sinfín del aire irrespirable.
El ahogo y el silencio
extendiéndose como un funeral
anticipado.
Dije algo del amor,
maldita pena
que agoniza
esperando
que alguien me cierre los ojos.


lunes, 8 de agosto de 2016

La pureza

Un lunar.
Y tu espalda
como el dibujo
cóncavo del amor,
como un paréntesis de duda.
 Sin saber pronunciarte.
Apenas
una cicatriz
en la palabra
para volver a ser
aire
en el que nada se detiene.


miércoles, 13 de julio de 2016

Hojas negras


Hojas negras.
Látigos
fustigando el aire.
Mis huesos doloridos
cierran los ojos
y nada queda.

Déjame.

Déjame
con mis errores
sobre la boca.
Voy a matar
esta sed
con un solo recuerdo.



(ante la ausencia de musas, recupero un antiguo poema de los inicios de este blog)


jueves, 30 de junio de 2016

Noche helada

(Segundo texto elegido para "la antología de relato erótico de Isesus" 
Aquí les dejo,como había prometido,el segundo texto publicado en dicha antología.
Gracias por acompañarme.)


Brindo por la despedida .Una y otra vez siento que me disuelvo en
cada trago.
No sé porqué es imposible desprenderme del olor de tu piel, mientras
la mía se estremece.
Será porque aún pervive la sensación de pertenecerte y no puedo
arrancar la desazón que me queda en este momento cuando sé que ya no hay
nada.
Pero cómo hacerlo? Mis pechos y mi sexo te reclaman y mis labios te
recorren de memoria.
Sola con mi copa medio llena, te lloro en el frío silencio de esta
noche en que nadie me toca.
Cada trago es un calor que lacera mi garganta muda y en esta absoluta
soledad intento exorcizar tu lengua implacable lamiendo mi clítoris que
ahora se niega a latir, apenas húmedo. Y no puedo evitar derramar sobre
mi coño un poco de vino y enterrar los dedos fríos que me erizan la
piel.
-Fóllame otra vez- te pido en un mudo grito al vacío y en ese vuelo
ciego vuelvo a verte montándome con fuerza con tu pene perdido dentro de
mi sexo hambriento.
Aprieto los muslos atrapando mi mano que se rinde al contacto tibio
de la vulva . ¿Cómo arrancar la sensación de cada orgasmo? No sé si
odiarte para que todo sea más fácil o rendirme a tu boca infiel.
Y yo, traidora de mí misma, faltando a todas las promesas que me hice
de dejarte, me sometía trepando por tu cuerpo, que borró cada arruga
del mío, cada año que me separaba de ti en cada orgasmo. Y ya de igual a
igual, deshacerme de placer al oírte pedir que me tragara tu pene
suculento quedando irremediablemente atrapada en tu sexo cuando encadenaba
exhausta un orgasmo tras otro, y mis gemidos se mezclaban con tu risa
lobuna desafiándome a acabar una vez más.
Con cuanto deseo esperaba que por fin te corrieras viendo tu rostro
llenarse de placer con los ojos cerrados y tu voz dándomelo todo ,y otra
vez mi boca , mi vagina ,mi culo, recibían tu leche caliente
derramándose con fuerza .
Mi sexo comienza a despertar con tu recuerdo y lo froto perdida y
triste con mi copa a medias dejando caer un rastro de vino rojo por mis
pezones que se erizan fríos, huérfanos de tu boca.
Siento mi propio latido de calor y desesperadamente agito mis dedos
contra el clítoris que se moja y me envía oleadas de placer y de vacío,
de dolor y de gozo.
Y el vino aletarga mi devastada decisión , la distancia que nos
separa y la razón de dejarte.
Sola, sola y caliente masturbándome con tu recuerdo, no puedo
correrme . Me aprieto los pechos y la mano baja para hundirse otra vez en mi coño
desolado.
El alcohol y la pena me resecan ,entonces te conjuro mentalmente,
traicionando una vez más mi juramento y apareces en toda tu potencia
cabalgándome con desesperación, jadeando de placer contra mi espalda,
pronunciando palabras tatuadas para siempre en mi corazón.
Gruesas lágrimas de dolor caen sobre mis pechos como caían las gotas
de tu semen y mientras el orgasmo me inunda caliente y helado como una
pérdida, elijo dejarte de un tajo en mi alma.
Infiel a mí misma, entre el deber y el deseo, dejo mi copa vacía.
Al otro lado de la puerta, en la oscuridad del dormitorio, mi esposo
duerme apaciblemente.


viernes, 3 de junio de 2016

La piel herida

( Como les prometí, aquí está uno de los dos relatos que han sido publicados en la antología de relato erótico de ISESUS.
Espero que lo disfruten! Gracias siempre,por estar.)




Él me ponía delante de lo mejor y lo peor de mí.
Por eso me daba tanto miedo.
Su mirada me traspasaba como si yo fuera transparente.
Un caballo salvaje. Así era.
Y así lo sentía cada vez que me penetraba .Me sentía tan segura de su pene, sin embargo, su boca no se entregaba. Y lo que no decía me llenaba de dudas y deseo.
Una carrera mortal. Un juego morboso que me agotaba y a la vez aumentaba mi placer.
Él jugaba, yo lo sabia, y eso le daba un poder sobre mí.
Su lengua resbalaba dentro de mi boca enredándose con la mía y suspiraba contra ella sabiendo que en cuanto rozara mi sexo empezaría el duelo.
Pero dilataba eternamente el momento. Como si nunca fuéramos a pagar nuestra deuda de piel. La química impostergable que nos sumía en dos cuerpos abrazados y abrasados.
Y aunque no quería moverme en ese mundo de sombras, nunca le dije que detrás de cada paréntesis, me agotaba intentar sacarlo de mi corazón.
Me inquietaba su mirada negra, pero me encendía.
Y quizás no hacía falta que se lo dijera. Lo sabía.
Me daba lo que él quería.
Caminaba desnuda sin hacer ruido hasta detenerme delante suyo mirando como reclinado en el sillón acariciaba su sexo.
Yo no podía despegar los ojos de ese gesto tan íntimo y sensual que hacía hervir mi coño sintiendo como se humedecía de inmediato.
Cómo me gustaba mirarlo, respirando apenas para poder oír como sus sonidos cortaban el silencio.
Y la mano subía por mi muslo trepando hasta el pubis para enredarse en mi vello, abarcándolo , abriéndose paso por mis labios jugosos que resbalaban y mojaban sus dedos.
Sin ninguna palabra, yo separaba mis piernas dejando que siguiera su camino hacia el clítoris que latía caliente esperando.
Lo acariciaba masajeándolo suavemente y su pene, sobresalía erecto entre los dedos de la otra mano.
-Mmmm...-Susurraba profundo-Y yo me disolvía de placer al borde del orgasmo levantando mi pierna para colocarla sobre su muslo, con mi sexo abierto ante sus ojos. Abierto al placer.
Si supiera mi agonía cuando con insoportable lentitud, agarrándose de mis nalgas, me acercaba a su boca, y lamía insaciable mi coño con esa lengua inquieta que se recreaba largamente haciéndome sentir su esclava oscura.
Y mis piernas temblaban cuando me corría en su boca, los espasmos sacudían mis caderas y él, en silencio se retiraba de mi pubis líquido y me dejaba vacía mientras seguía frotando su pene húmedo al borde del orgasmo.

Entonces, oliéndolo como una perra me inclinaba sobre su cuerpo, rozándolo con mis pechos ,bajando por el abdomen hasta acabar de rodillas ante su sexo para reemplazar su mano por mi boca caliente. Húmeda cueva que lo acogía y que mi lengua convertía en una enorme golosina de placer, succionándolo despacio, chupando toda su longitud, sabiendo que era el único instante en que lo tenía a mi merced.
En ese momento irrepetible, una y otra vez, era mío.
Sus gemidos penetraban como miles de sexos por todo mi cuerpo y la dureza de su pene detenía el tiempo ante mis ojos perdidos en su placer.
Mi coño revivía mojado y turgente y él conociendo mis gozos colocaba su pierna entre mis muslos, torturándome con el roce áspero de su vello que rozaba mi vulva.
Nuestros suspiros crecían como llamaradas, entonces, me pedía que acabara antes que él, sólo un momento antes, me apuraba ordenando.
Mi mano obediente bajaba entre su pierna y mi sexo justo para que mi índice rozara el clítoris. Sabía que me correría enseguida con solo masajearlo brevemente, pero, dilataba el momento porque sentirme dueña de su pene me daba la única victoria en la que él no tenía control.
Su miembro en mi boca. Su voz entrecortada pidiendo que me corra y mis dedos perdidos entre las ingles me catapultaban nuevamente a galopar sobre el orgasmo, cabalgando olas inmensas que terminaban rompiendo en mi lengua que sentía la súbita rigidez anticipada del suyo.
Y cuando las primeras gotas de semen golpeaban mi paladar, hundía aún más su verga en mi garganta, sacándola despacio para que cada chorro se derramara por las comisuras de mis labios y a lo largo de su pene.
Chorreando el caliente resultado del único momento en que se entregaba.
Luego el tiempo se agotaba en los relojes y los besos hambrientos en la ducha dejaban los últimos rastros.
Salíamos en silencio, sin hablar apenas, volviendo a ser los mismos de siempre, públicamente desconocidos, amantes ignotos, esclava victoriosa y amo vulnerable.
Sus ojos volvían a ser fríos y mi boca lo despedía en silencio, hasta que otra vez su mirada volviera a cruzarse con la mía, y sintiera la punzada de su deseo sin querer sustraerme al desafío.
Sola en mi coche, mi respiración se aquietaba mientras lo veía conducir su moto sorteando otros vehículos.
Entrábamos al mismo garaje para separar nuestros caminos sin mirarnos.
Yo bajaba de mi coche y presurosa apuraba mi paso hacia el ascensor que
subía a mi despacho y él, dejaba su moto con tranquilidad, caminando sin prisas para ocupar su puesto en el pequeño habitáculo del garaje. A comenzar su turno.



lunes, 23 de mayo de 2016

La felicidad es a veces esto...

Hoy,mi entrada tiene que ver con un logro personal.

Estoy feliz, orgullosa, entusiasmada y sobre todo muy agradecida a todo el equipo de Isesus, que eligió dos de mis relatos para que aparecieran en la doble antología de "MAS RELATOS ERÓTICOS ESCRITOS POR SEXÓLOGOS"! Dos volúmenes llenos de calor y sensualidad.

Debo aclarar, que por un error de edición el relato LA PIEL HERIDA, figura con el nombre de otra persona,pero,es de mi autoría, ya Isesus se encargará de la pertinente aclaración.
Es por eso que el nombre en la foto aparece tapado con una cinta.

En los próximos días, publicaré el primero de ellos, y a continuación en otro breve plazo,el segundo.

Gracias a todos,por leerme,comentarme,apoyarme y sobre todo estar siempre presentes!

Los relatos son explícitos,así que usaré el filtro de "lectura para adultos".






viernes, 13 de mayo de 2016

rabia

Hoy no estoy para nadie.

La rabia me sale helada
como hilachas sangrientas
y estigmas.
Los dedos arañando espacios
que no me pertenecen
y la boca seca
que reclama el grito estéril.

Son restos de otras rabias
que se encharcan de lodo
que salpican ,
que hieren.

Y cuando descienden implacables
devastándome el alma,
me quedo ciega de amor
muda de tactos felices
estancada en la furia
apagada y sin recuerdos...
como un dardo hirviente,
atrapado,
indomable,
en la covacha anegada del miedo.



miércoles, 27 de abril de 2016

Ancestros

Partir.
De pié , sin mirar atrás y una losa en el alma preñada de futuro.
Después el grito. Después las partidas ancestrales de dolor y separación. Duelo negro contra el mar inevitable, inexpugnable, helado. Encendida la noche en su ostracismo, obligada prisión ,isla acotada en el pecho.
Y en esta absurda genealogía de dolor, ya no existen horizontes donde refugiarse.
Las fronteras de ese abismo parten el pecho en dos, como una daga maléfica, que separa la tierra y la piel de los que no habitan. La piel deshojada del que parte, del que no volverá a oler su raíz.
Y todo se entierra en el silencio. No hablemos de distancias, no hablemos de confines…todo está dentro de un absurdo hueco, que te engulle sin remedio. Y no puedes llorar porque tu llanto es otro idioma que ni tus ojos reconocen como propio.
De cada árbol una rama muerta que brota en una tierra inesperada. Como esos besos que se dan al aire sin destino…y no hay brazos abiertos para recibirlos.
El desdibujo inenarrable del dolor… eso es. Un caos de miradas perdidas, que desconocen lo que recuerdan, que se olvidan de lo ignoto, amnésicas historias que no se cuentan más que en secreto.
Ay de la tierra abandonada. De la tierra yerma y herida que te abandona…del barco que te aleja y se va muriendo en el horizonte de lo que queda atrás… ay de los hijos de los hijos… del retrato negro colgado en la memoria, de los huesos enterrados en otro idioma.
Destierros. Lo que más amabas se resigna a la sombra donde la torpeza del dolor no alcanza.
Entonces nos volvemos ciegos a ese pulso que late, donde todo se vuelve olor.

( A mis bisabuelos, abuelos y a mi padre. A mi y a mis hijos que logramos hacer luz de la partida)


(Texto ya publicado,pero,necesitaba volver a colgarlo)


viernes, 15 de abril de 2016

soledad

Va caminando ciega
por la hojarasca,
la mendiga oscura
de los sueños rotos,
y sacude el silencio
de su harapo vacío
con la pena asomando
por la cruz de su espalda.

Ella va sometida
a su exilio de piedras
devorada y ausente
por senderos de bruma,
con heridas absurdas
que se llenan de frío
como diálogos mudos
en espejos de luto.

Y la pena se escapa
de sus líquidos ojos
entre grietas y espigas,
gota a gota,
invocando secretos
con aliento marchito,
abrazada al tormento
malherida e incierta.


lunes, 4 de abril de 2016

la noche desnuda

La noche desnuda
juega a ser tibieza
por mi cuerpo sumergido
en la penumbra,
cubriendo las horas
y tu silencio.


Su melena de luto
desmayada de esencias,
impregna tu nombre,
cuando la soledad desciende
sus brazos invisibles
y yo me imagino tus manos...


lunes, 21 de marzo de 2016

Paisaje

Horizonte de piedra.
Una mujer
amamanta la tarde de boca roja.
La penumbra y sus labios
sobre los pezones de luna.
Y las manos dicen
el voraz silencio.

Mientras la noche
bebe a sorbos lentos
la figura plasmada en la sombra,
respira.



martes, 8 de marzo de 2016

Ciudad de noche


Un vuelo repentino de silencios
se desliza con pisadas de crepúsculo
sobre la rígida arboleda gris.
La noche gime
mientras la soledad
gotea en las ventanas.
Solo la luna
con su esférica costumbre
abraza torpemente
lo que queda de nostalgia.


miércoles, 24 de febrero de 2016

Oniria

Cuando en las calles
no hay fronteras
donde desnudarse
y el alba se recorta
contra el pecho del viento,
no sé si vestirme
de luminosa
como un pez herido de sol
o enredar mi pelo
en una cinta.


A veces la mañana
irrumpe estrepitosa
lanzando canciones
en las esquinas,
y mis secretos
se deslizan como anclas
enterrándose en el fondo
de los puertos perdidos.


Entonces despierto
queriendo soñar
una infancia,
donde el tiempo
suaviza
el rasgo de los años
y se deshace en silencio
sobre los tejados.


martes, 26 de enero de 2016

vacío

Me rompí
como un triste hueso
gris.
O una cruz desnuda.
Apenas un ruido.

(qué hago yo con mi lista de pecados;
tan jodidamente muerta)



viernes, 15 de enero de 2016

al aire...

A menos que esta soledad
levante vuelo
me quedaré quieta
en este recodo gris
buscando los ojos
que se clavaron
con ardiente escalofrío
en el temblor
de mi boca.

Sin embargo
hay miradas
que nos muerden
y a veces
es mejor burlar
los esquivos puñales
del deseo
si han de hacernos
tanto daño,
y sacudir
las alas
con la espalda florecida...
empapada de luz.


martes, 5 de enero de 2016

Alhambra

Alhambra...
no puedo dejar de sentir
tus cantarinas aguas por mi sangre.
Como dardos de sol
las almenas rojizas
destellan en los bosques nazaríes
iluminando mi alma.

Alhambra...
Media luna de menta
enredada en las crines de la noche,
donde las calladas voces de tu memoria
susurran aún eternas lejanías
besando los labios del silencio.

Alhambra...
No puedo dejar de amarte
virgen y hermosa,
perfumada de jazmines y esencias,
plateada de aromas en tus laberintos
que el tiempo acaricia
con dedos de agua.

Alhambra...
eterna y siempre viva.
Siempre mía.