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domingo, 30 de diciembre de 2012

Un cuento navideño



La Navidad llega estrepitosa como siempre, con su obligada felicidad, llena de luz y color en la voz de villancicos. Todo se cubre de guirnaldas y purpurina.
Un gato detrás de una ventana mira el titilar de las luces reflejadas, mientras mordisquea indiferente la abundante comida de su plato, al calor de la chimenea.
En la calle, toda la pobreza, en las heladas manos de un sin nombre, que revuelve la basura de los contenedores.
Otro año es Navidad.



sábado, 15 de diciembre de 2012

Colmillos.


 Solo puedo decir,que cuando me sonrió y vi sus colmillos algo prominentes que le daban un aire entre felino y vampírico,lo único que deseé era que se clavaran en mi cuello.


viernes, 7 de diciembre de 2012

Qué quiero? (Maru..)


El eructo rebota contra el silencio de la cocina, y me trae de golpe a la realidad.
Te miro, enfocándote con mis ojos, que hace un momento divagaban por otras fantasías, y es como si no te conociera.
No entiendo porqué te has convertido en esto.
Me recuerdas a Homer Simpson. Sólo te faltan los 3 pelos en la calva.
Mi Marge interna ,sufre, y se cabrea, y siente asco.
Mira que intento seguir amándote, intento seguir buscando algo que me lleve a desearte, aunque solo sea en ese mundo feliz en el que me recreo y que solo a mi me pertenece.
Pero no puedo dejarte entrar, eres demasiado real, demasiado marido, para mi fantasía.
Luego te enfadas si no quiero sexo. Pero es que te has mirado? 
Te crees que con esa camiseta vieja y ese calzoncillo, puedes despertar mi deseo? 
Mira que me lo curro eh? Me mantengo en forma, sé que te gusto ,sé que me deseas.
Pero si a mi me da igual ponerme un tanga que una braga, pero sé que a ti te “pone” que me ponga sexy!
 No quieres jugar conmigo. Tu fantasía ha muerto.
 –“Son años ,ya”- me dices- 
-Y qué más da?- pienso, digo, grito dentro de mi corazón abatido.
-“Qué quieres “- preguntas molesto , como si todo fuera un trámite.
Qué quiero?- Me digo a mí misma…
 No me atrevo a responderme.


viernes, 23 de noviembre de 2012

El viajero oscuro


Lo sintió llegar como una corriente helada tan temida y conocida, apenas se sentó en el coche. Cerró los ojos apoyándose en el respaldo, intentando inútilmente que no la invadiera.

Pero la sombra crecía a medida que se acercaban al aeropuerto.

Una forma oscura y temible agazapada en cualquier rincón, esperándola, acechándola.

Esta vez había subido al coche con ella; otras, aparecía cuando facturaba el equipaje, y muchas, asaltándola en medio del sopor producido por las pastillas, cubriéndola de un sudor helado. Incluso alguna vez, creyendo que por fin había logrado derrotarlo, cuando llegaba al asiento del avión, él la esperaba con esa risa siniestra que golpeaba su corazón asustado.

Y se hacía dueño de ella, la traspasaba como si fuera transparente y permeable, le sugería con aliento letal terroríficas imágenes de sangre y hierros retorcidos y cada vez que el avión se movía, o escuchaba algún ruido extraño, sentía aterrorizada como un dedo frío y esquelético trepaba por su espina dorsal helándole la sangre y los huesos, quitándole el aire del pecho, ahogándola de pavor.

Unas garras filosas le atenazaban la garganta sin dejar que el oxígeno bajara a sus pulmones.

Esa tarde volaba con él clavado en sus entrañas como una sanguijuela hambrienta.

En su angustia se aferraba a los apoyabrazos, con los labios apretados , intentando alejar todos los fantasmas que bebían de su náusea.

Las horas transcurrían con lentitud dejándola desolada y tensa, aún sabiendo que todo estaba bien y que no había peligro.

Sin embargo él se encargaba de hostigar su alma cada vez que lograba relajarse lo suficiente como para aquietar el latido furioso de su corazón.

Solo ansiaba llegar de una vez, refugiarse en su coche y sentirse viva de nuevo.

El avión perdía altura sacudiéndose un poco ,vibrando a medida que se aproximaba a la tierra y ella respiraba agitada esperando el momento en que anunciaran que podían levantarse de sus asientos y acabar con esa pesadilla.

Cuando por fin pudo incorporarse su cuerpo aún temblaba, y respirando hondo ,se dio cuenta de que él había desaparecido. Como siempre. Hasta el próximo vuelo.

Recogió el equipaje y se dirigió a su coche ligera pero agotada.

Condujo por la autopista , segura y feliz de volver a casa. Mientras tanto escucharía algo de música para relajarse, así que desvió la mirada hacia la radio para buscar la sintonía.

Repentinamente sintió en su mano el conocido tacto viscoso y frío... era él. Pero ¿cómo podía ser?

Desconcertada miró hacia los costados y por el retrovisor buscando lo invisible, sin fijarse en el camión que venía en sentido contrario.

Ninguna respuesta llegó a tiempo, oyó tan solo esa risa gutural.

Un segundo antes de que su cabeza se estrellara contra el parabrisas.

Un segundo antes de que lo entendiera todo.



martes, 13 de noviembre de 2012

Hojas


Hojas negras.
Látigos
fustigando el aire.
Mis huesos doloridos
cierran los ojos
y nada queda.
Sólo las hojas
que van y vienen
por este universo
sin remedio.

Déjame.
Déjame
con mis errores
sobre la boca.
Voy a matar
esta sed
con un solo recuerdo.


lunes, 22 de octubre de 2012

El éxtasis de Verónica


                                                            I

Acaba de amanecer, y los primeros rayos de luz se cuelan a través de los vitrales de la capilla silenciosa.
Arrodillada en uno de los bancos, con la frente apoyada en sus manos entrelazadas , una delgada figura reza.
La hermana Verónica acude todos los días a la capilla del convento y su juventud destaca como una luz brillante en ese frío espacio consagrado a la oración. Se arrodilla sumisa en un banco y oculta el rostro entre sus manos, entregándose a sus rezos repitiendo los salmos aprendidos que resuenan fervorosos como letanías.
Pero a pesar de su concentración no puede evitar que sus ojos se claven una y otra vez, día tras día, en el ángel que asoma entre los santos de una de las sagradas imágenes que adornan la iglesia. Una rubia figura cubierta tan solo por un paño blanco entre sus delgadas piernas y cuyos brazos se unen amorosamente en el centro de su pecho pálido, casi transparente, con los dedos de las manos entrelazados. En su rostro enigmático los ojos se abren reverentes y la sonrisa es un gesto casi imperceptible.
Pero son esos inocentes ojos color turquesa los que arrebatan el corazón de la hermana Verónica, envolviéndola en un calor absolutamente humano, mientras que en las frías paredes , pareciera extenderse un halo de luz que une la mirada del ángel con el azorado corazón de Verónica, que siente como su alma se regocija con una sensación cercana al éxtasis. Y se confiesa confusa sin poder darle nombre a su pecado, estrujando con angustia un papel que guarda dentro del bolsillo de su hábito…una imagen del ángel adorado que arrancó secretamente de una de las enciclopedias de la biblioteca y a la que noche tras noche aprieta contra su corazón.
Sabe que lo que siente es algo cercano a lo prohibido, al deseo de tocarlo, de acercarlo a su pecho y sentir esa piel. Por eso se cuela por los pasillos que conducen a la iglesia cada vez que encuentra un motivo para ir a rezar.
Corre agitada por las galerías, y se inclina reverencialmente ante el altar. Y como siempre, una y otra vez, se promete no volver a elevar sus ojos ni su corazón ante la inocente imagen que con una sonrisa la invita a romper constantemente su promesa, cuando esa mirada fija se clava en sus pupilas y en su alma desolada, sintiendo como su pecho se llena de calor, sus mejillas arreboladas arden de gozo y de vergüenza y sus uñas se clavan en la palma de sus manos haciéndola sentir un doloroso placer.
-“Perdona nuestros pecados, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores-“
“ Líbrame señor de todo mal, de toda tentación, por mi culpa, por mi culpa,”
 –“Ave María Purísima…” (No me mires, no quiero mirarte… Mírame por favor)
En la soledad de su cama, el temblor de su carne al mirar la figura que guarda entre sus vestiduras, la mantiene insomne hasta que por fin cae en el sopor de un sueño inquieto y febril, mientras comienza a iluminarse el cuarto al llegar el día.

                                                                  II

Todas las mañanas sale del convento con paso ligero, con el pan y las galletas que las monjas preparan para repartir entre los más necesitados que acuden a la asociación vecinal.
Camina presurosa sin mirar a nadie, concentrada en su reflexión, pero no puede evitar encontrarse con el mundo real, con lo que sucede tras los muros del convento, la gente, la calle, los negocios que reclaman con brillantes escaparates para que uno se detenga a mirar. Sobre todo el que ella mira fugazmente de reojo, y que promete una especie de eternidad, un “para siempre” que queda rondando como un eco en su cabeza.
Día tras día el corazón de Verónica late más de prisa cuando pasa por la puerta y es entonces cuando la idea comienza a crecer como una ligera pompa de jabón, casi como una voz celestial que responde a sus ruegos. Ha visto la puerta por donde puede entrar sin exponerse demasiado, y comprueba también que el interior no se ve desde la calle, protegido por unas persianas decorativas. Sólo unos dibujos adornan la puerta de entrada cruzados por un cartel que invita a atreverse.
Y hoy por fin va a entrar. La respuesta a su oración febril ha llegado, y en su mente los azules ojos angélicos brillan animándola a cumplir esa especie de pacto divino. Sabe que romperá un voto sagrado , pero en su éxtasis no puede sustraerse al deseo. Finalmente avanza con seguridad y abre la puerta.
Una vez dentro del local, despliega alisando nerviosamente con los dedos, la imagen arrugada que la acompaña siempre, la pone delante de los ojos del hombre que la mira con incredulidad y saca de su bolsillo un puñado de billetes que coloca sobre la mesa. Él entonces la acompaña por el pasillo hasta un pequeño cuarto iluminado por una lámpara dirigida hacia una camilla y le pide que se acueste mientras prepara lo necesario.
Verónica se sienta en el borde y abre con lentitud y cierto temor los botones de sus enaguas, enseñando la carne inmaculada de su pecho, como el corazón coronado de espinas del Señor, como una ofrenda sagrada.
Cuando el hombre vuelve a entrar, ella está ya preparada, con los ojos clavados en el techo, entregada al vértigo anticipado. Siente los dedos del hombre hurgar su piel, y entonces cierra los ojos cuando la aguja toca su pecho y el zumbido rompe el silencio de la habitación.
 –“Bendita tú eres entre todas las mujeres…”
–“Creo en la resurrección de la carne, la vida perdurable…”
 –“Perdona Señor mis pecados…no soy digna de recibirte”
 (Mírame por favor, no dejes de mirarme).
Y cuando todo acaba, se levanta despacio, acercándose al espejo. La imagen que ve es la de una virgen iluminada. Su secreto le hiere la piel y su pecho vibra por fin.
Abotonando rápidamente su túnica, sale del recinto, con el ángel tatuado para siempre en el pliegue interno de su pecho izquierdo.

Agosto de 2010




lunes, 8 de octubre de 2012

La basta ( Hacéme el favor...)


Leo...y flipo!


http://www.sylviadebejar.com/cuando-la-cama-solo-sirve-para-dormir-toca-revision/




Sí, claro, con el articulito de los cataplines, está muy bien para la teoría.

Pero hay que estar en el día a día, cuando todo a tu alrededor te chilla que estás inmersa en la puta rutina y que ya no tienes arrestos ,cojones,o malditas ganas de cambiar nada. Simplemente dejarte llevar,y bueno, así aletargada un día tras otro.

Qué mierda, no?

Cuando te vas a vivir con alguien es una pasada, bárbaro,genial…todo “brisha”y el sexo es lo mejor de todo. Coger a todas horas (o follar para que me entiendan, recuerden que soy sudaca) cada vez que cruzabas la mirada con él y tu coño se llenaba de vida, y tus pezones se inquietaban debajo de tu camiseta.

Y tocarlo, y comértelo a bocados a él era como si no existiese otra cosa más que su verga hambrienta de ti.

No me jodás. ¿Cómo se hace para volver a sentir algo así? Si a veces no soporto ni oírlo roncar a mi lado.

Ojo, que yo tampoco soy “aquesha” de la que se enamoró. La vida y el aburrimiento han ido apagándome el cuerpo.

De qué habla el articulito?

El hombre es un animal de costumbres, y es cierto, pero quedan aún ganas de hacer algo para no asfixiarnos más?

Lo que me pasa es que en el fondo me re jode, dejarme vencer, rendirme…

Pero es lo que hay.

No me hagan caso, hoy me levanté borde, peor que nunca en mi ordinariez, y eso que me estoy conteniendo.

Por lo menos putear, es como chillar por escrito….


domingo, 30 de septiembre de 2012

Nocturno


Mis tiempos son
los de la tierra
los de la repentina soledad
que se cuela
como un frío implacable
por la pared
de tu mirada.

Mis heridas
lúgubres párpados
abiertos
y mi boca,
una pausa
en la desmesura
de esta noche.

Y en esta confusión
de sombras,
no quiero que te quedes,
ni siquiera que tus huesos
como animales muertos
hagan de mi cuerpo
febril ceniza.
MAYO/010


jueves, 20 de septiembre de 2012

Oscura...(deseo,sola,yo)


Vi que la sombra de la noche se alargaba sobre las sábanas arrugadas entre nuestras piernas y decidí que tenía que irme ya.
Probablemente si amanece antes de que me vaya, todo se convertirá en lo de siempre. Y no quiero.
Esto forma parte de mi. Yo, sola, oscura, deseo.
Separada de todo lo demás. De todas las demás parcelas de mi vida.
Un punto y aparte. Oscura, yo, deseo, sola.
Otra piel apenas conocida que converge con la mía, para que permanezca intacta en mi memoria y que no se diluya como tantas cosas que olvidé de tanto recordarlas.
Es esta boca que come mi sexo la que arranca mis corazas, son sus dedos abriéndose paso entre mis nalgas, los que empapan de gozo mis tormentos. Es mi orfandad de piel la que  reclamo a este tiempo regalado.
Devorándolo. Ávida, cabalgo sin bridas al borde del precipicio en que caeré cuando me corra una y otra vez.
Y él recogerá en sus brazos mis gemidos. Esa franja de luz que asomará un instante en nuestros ojos, sin preguntas ni respuestas.
Antes de que se haga de día.


lunes, 3 de septiembre de 2012

Cosas que no quiero olvidar (fotos de mi alma)



Nací con miedo a vivir.
Por eso me faltaba el aire y me ahogaba.
El esfuerzo por parirme y el mío por nacer,nos dejó exhaustas.
El cordón se cortó limpiamente.Me separaron del cálido vientre para recostarme en el mecánico calor de una incubadora.
-"Mamá,mírame con tus dulces ojos grises".-
(donde despunta el amor y el miedo)


Llueve en el jardín de mi infancia.La niña de grandes ojos mira por la ventana.
Toda mi inocencia se va deslizando por el cristal,junto a las gotas.
Los duendes y las hadas de mi mundo me llevan por los cuentos hermosos de mi fantasía.
La niña silenciosa en su refugio.
En el espacio infinito entre la ventana y sus pupilas.
(donde nadie puede entrar)


El camino a la escuela es un paisaje distinto cada vez.
La niña de uniforme se viste de princesa, y los edificios son colinas abiertas a su paso.
Los príncipes enamorados se esconden tras los cristales de la mañana fría.
Las puertas del castillo encantando donde ella reina , se abren a su llegada y el clarín de bienvenida que suena de pronto,se convierte en la sirena estridente que llama a clase...
Dejo a mi princesa guardada entre las páginas de un libro y entro a clase.
(voy de la mano cálida de mi imaginación)


Las manos de mi padre huelen a maní.
Las trae escondidas en el abrigo de paño oscuro y cuando lo veo llegar del trabajo,me cuelgo de su brazo,esperando que saque sus manos calentitas y me deje olerlas para adivinar si ha vuelto despacio,comiendo con parsimonia los maníes y me ha guardado alguno.
A veces me mira y me acaricia la cara sin decir nada.
Otras,su mirada severa me traspasa.
( la niña se queda quieta para hacerse invisible)


Mis hermanos y yo vamos a la escuela cruzando la vía.
Llueve,llueve y llueve...ese olor permanece aún en mi memoria.
La mañana se inunda entre truenos y relámpagos, y la niña lleva de la mano a sus hermanos pequeños caminando ligero.
Bajo las capuchas,las caritas húmedas viven la aventura de intentar cruzar las calles.
Al llegar a una esquina,el agua lo cubre todo. Hasta el borde de las aceras.
Entonces,uno a uno,los cruzo trepados a mi espalda,aferrados con las piernas a mi cintura.
" Si me da fiebre,mamá,se quedará conmigo".
( el agua fría penetra súbitamente en los zapatos)


Daniel se acerca suavemente y la besa con cuidado.
La vela parpadea silenciosa y el pequeño desván se convierte en un milagro...jugamos a ser grandes.
El rito se inicia cada vez que las miradas se encienden curiosas y a salvo de testigos, entonces suben inquietos a la bohardilla oculta en el armario de la casa.
Y nos tocamos las manos y no se atreven a mirarse,y nos besamos,y no saben como.
Nuestras bocas urgentes se tantean y el placer líquido de sentir las lenguas resbalando entre los labios nos enreda en el primer pulso sexual tan conocido...tan extraño.
( ellos bajan en silencio. Sin mirarse.)



Cuando llega diciembre,el verano remueve perezoso mi ansiedad.
Mis pezones oscurecidos empiezan a humedecerse y mi abdomen se redondea armonioso y exhuberante.
Tus amorosas manos me sostienen en este viaje a la vida.Nuestro abrazo,es un delicado paréntesis,abarcando este corazón que late entre los dos.
Siente su cuerpo abrirse un amanecer,que por fin pone límite a la espera.
Y el dolor,la alegría,y el grito mezclándose con un pequeño llanto,cierra el círculo.
(la tarde infinita,derrama luz por los rincones.)



jueves, 30 de agosto de 2012

Espíritu



Libre.
Desencadenado y sin barreras
mi espíritu cabalga al trote
que marcan los pulsos
de la vida.

Desnudo.
Así quiero que sea
este hálito eterno
que me habita.

Espíritu.
Huella indeleble
identidad y cuerpo
de lo que voy viviendo.

(febrero/ 2012)




lunes, 20 de agosto de 2012

Las alas de Jacobo


  
Jacobo tiene alas.
Son alas transparentes con un matiz azulado que nacen desde el centro de sus omóplatos y se extienden hacia los costados formando una especie de corazón partido al medio. Él guarda ese secreto, mientras las toca palpando su extraña textura.
Cada día el espejo le devuelve una imagen casi etérea ,de una belleza sutil que queda grabada en su mirada, la que todos los días, observa esa especie de milagro, y lo hace sentir tan diferente. Jugando a ser un ángel.
No siempre sus alas se despliegan. Sólo ocurre si tiene miedo y la conocida sombra lo invade, o la emoción es demasiado intensa y la náusea acude a su garganta. Es entonces cuando siente ese particular mareo anunciando la sensación que extiende un calor entre sus hombros y la tensión apretando su columna.
Entonces vuela.
Cierra los ojos impulsándose hacia arriba y sus alas se abren translúcidas como generosos brazos, acercándolo a millones de soles.
Esencia pura, donde no existen sombras. Donde puede limpiar su corazón con tanta pena. Lejos de los pasos que anticipan la mirada del horror ordenando silencio. 
A veces querría no volver nunca, permanecer con los ojos cerrados y seguir volando hacia un feliz camino de retorno a la vida. Sin embargo, cuando siente que la calma vuelve, retorna a su cuarto, donde todo sigue igual, donde nada cambia.
Su vida transcurre en el limbo que oculta el cuarto de los pecados ajenos. Unos dedos fríos que rozaron avariciosos la inocencia , su boca que besó lo no deseado y el viscoso telón del olvido cubriéndolo todo.
El cielo está tan cerca de su ventana que podría tocarlo con solo asomarse. Su ansia es alcanzar ese cielo transparente.
Elevarse tanto como sea posible, por eso cierra los ojos y vuela. Para calmar los llantos insomnes y el hedor helado de morirse en vida.
Como ahora, que el calor de su espalda serpentea a lo largo de su columna centrándose entre sus omóplatos.
Como ahora, en que subido al marco de la ventana, siente que sus alas se abren infinitas y se lanza al vacío con los ojos bien abiertos. Nunca más cerrados.
Nunca más.
2/06/09


martes, 14 de agosto de 2012

Olvido


Hacía tanto frío
en ese espacio
de rocas y peces muertos.
Ese lugar extraño
en donde se había perdido
el aire,
donde los huesos
se ahogaban sobre la orilla
 y desnudas de luz
huían las sirenas
olvidando sus nombres.
Hacía tanto frío
en el muro gélido
del agua.





martes, 7 de agosto de 2012

Ale_she ( Tuppersex de locas alteradas)


Qué hacía yo en un Tuppersex? Era la pregunta del millón de ese momento. Porqué siempre me convencían para hacer algo que no quería? Porqué me resultaba tan dificil decir que no?
Estos, junto con otros millones de porqués me preguntaba mientras tocaba el timbre de la casa de mi vecina.

Al abrirse la puerta, ella me recibió con una sonrisa cómplice acompañada de un fondo de grititos y cháchara.
Caminamos hasta el salón y entonces al ver la mesa repleta de artículos que iba sacando de una maleta roja la vendedora-informadora-madurita-pechugona ,todas mis locas subieron estrepitosamente a mi cabeza y comenzaron su particular cruzada para ser la loca dominante, mientras yo me sentaba en un sillón esperando a que comenzara la explicación y el funcionamiento ( muy obvio, está de más decirlo) de cada artilugio, aceites ,polvos ( con perdón), plumas, esposas forradas de peluche rosa chicle, bolitas sospechosamente numerosas pendiendo de un hilo y un largo etc que prometía delicias turcas (o casi igualmente dulces y comestibles).
-Dios mío! Qué es eso tan grande?- preguntaba asombrada mi Niña interna con muchas ganas de saber.
-Nena ,eso es un pollón negro ,no te das cuenta? En qué planeta vivís?- se descojonaba la ordinaria de la Basta, mientras intentaba abarcar todo el material de una sola ojeada.
-Ay ,eso no me puede caber!- bramaba mi Neurótica pensando en ese tamaño entre las piernas.
-Vos probá, verás como te cabe tía ,no te jode!- insistía la muy Ordinaria-
Mi Oscura, se sentía humedecer solamente de pensar en ese aceite comestible y lubricante deslizándose por su sexo, calentándose por momentos.
Y así, todas, en un coro de voces idénticas y estridentes, querían su parte de atención, mientras yo, intentaba seguir los argumentos de la vendedora, que sabedora de lo que tenía entre manos (ejem) te llevaba con voz sugerente a un paraíso prometido donde el sexo perfecto estaba garantizado.
Por mi mano pasaron, penes exóticos ,con diferentes texturas, tamaños y colores. Un patito de cándida apariencia que si se usaba como juguete en la bañera hacía maravillas entre tus piernas.
-Ese pico!! –chillaba la Basta- imaginátelo rozándote el  chichi!
-Pero si parece un juguete de bebés- repetía mi Niña incrédula, mirando el dulce patito de goma.
-Pues habrá que lavarlo muy bien cuando acabes, porque eso es un foco de infecciones- sugería la Neura ,enjuagando imaginariamente cada artilugio utilizado.
Hecha la presentación general de los productos ,la vendedora comenzó a explicar los beneficios de ciertos geles y cremas ,que eran salvoconducto seguro hacia el orgasmo más zen-plus-ultramega perfecto que puedas imaginar, y comenzó a hacer una demostración, poniendo la mágica pócima ( un gel transparente) en la yema de cada uno de los índices de las invitadas, sugiriéndonos que por turnos fuéramos al baño a aplicarnos el mágico ungüento, y esperar el efecto frío-calor, que prometía disparar nuestra temperatura.
Cuando fue mi turno, me levanté del sillón algo incómoda, con mi índice “erecto” untado en el gel sagrado ,y me metí en el baño, mirándome el dedo sentada en la vasija…
Las locas, callaron, , me miré en el espejo, tenía las mejillas rojas, y sentía un intenso calor provocado por las risas de todas las mujeres que habían entrado al baño previamente.
Tardé solo un segundo en oír a la Oscura, con voz sensual  susurrándome, que lo probara.
-Póntelo- ordenó-  Y yo, metí el dedo por entre el elástico de la braga.
-Frótatelo por el clítoris- Con voz firme y resbalosa, casi tanto como la sensación que tenía en ese momento.
Un intenso calor se apoderó de mi sexo, seguido de una especie de aliento frío, que me sacudió internamente. Era en efecto, algo muy placentero.
-Sigue- Dijo Oscura, con seguridad- no vas a tardar nada!-
Froté mi sexo con el dedo, sintiendo una oleada de gozo que me cortó el aliento.
-Sigue- ordenaba Oscura- Disfrútalo, es todo tuyo-
Abrí mis piernas un poco más y apoyé la espalda contra la tapa del váter.
-Más, así, más fuerte, más rápido- Oscura ya muy caliente se perdía con su voz entre mis dedos…
-Córrete, disfrútate, goza- Oscura gemía acompañando mi orgasmo silencioso y entrecortado.
Cuánto tiempo había tardado? Nada ,apenas unos minutos, nadie se daría cuenta.
-Qué coño te importa si alguien se da cuenta?- Interrumpió Basta cuando me lavaba las manos.
Y salí del baño, apurada, recolocándome el pelo y la falda, mientras oía a mi Basta que me decía: - De puta madre tía eh?? compráte dos tubitossssssssssss...hacéme caso!-

(Me los compraré ,cuesten lo que cuesten!)



lunes, 30 de julio de 2012

El pasillo


Sentía esa presencia, cada vez que estaba a solas y en la oscuridad.
Era algo intangible, pero, que estaba presente, el silencio que atronaba mis oídos me ponía en guardia, y convertía en tortura el simple hecho de apagar la luz.
Desde que el clic del interruptor con su escueto chasquido me sumía en las sombras, apuraba mi paso para llegar cuanto antes al dormitorio, y entonces, en mi espalda, sentía un aire helado, una mirada extraña, algo que movía mi pelo o rozaba levemente mis muslos desnudos.
Tanteaba nuevamente la pared, buscando desesperada el siguiente interruptor para volver a encender la luz del pasillo, y entonces cuando todo se iluminaba, me sentía estúpida y cobarde.
Pero mi imaginación era más fuerte que toda la razón que yo me imponía en tener en cuenta.
Mi corazón galopaba en mi pecho ,como en una pesadilla, que lamentablemente no existía, porque yo estaba bien despierta.
Entonces respiraba tres o cuatro veces, me forzaba a tranquilizarme, y volvía por el pasillo hacia atrás, desandando el camino, y asegurándome que no había nadie.
Apagaba la luz, y corría apurada al dormitorio, tanteando las paredes como una ciega y acostándome asustada y tensa, intentando captar el menor sonido, la menor brisa extraña que rompiera mi frágil equilibrio.
Y no había nada.
Solo el atronador silencio en mis oídos.
Sentía los ojos fríos, como ese aliento a miedo , la brisa colándose por entre mis piernas, y el peso de alguien sentándose a los pies de mi cama. No siempre ,pero alguien hundía suavemente el colchón. Alguien me acompañaba y me miraba.
Cuando por fin lograba dormirme, me sumía en un sueño denso y pesado, que era como una muerte de la que no quería despertarme nunca.
Pero la mañana siempre llegaba y con ella, mis pesadillas de la noche anterior se diluían con la luz del día dejando el regusto amargo del terror. Algo o alguien había, una presencia, un movimiento diferente, algo en definitiva que durante el día perdía poder en mi mente, pero que desde que se hacía de noche ,se reactivaba, retroalimentando mi terror.
Me repetía hasta el cansancio que era yo la que generaba más miedo aún con mi propia adrenalina circulando enloquecida por mi sangre, y que no existía nada capaz de ponerme en ese estado. Pero como en un sueño recurrente, todo volvía a repetirse una vez más. Y esos ojos insomnes que me vigilaban se abrían casi fosforescentes en mi mente cada vez que se hacía de noche. No tenía más certeza que mi sensación, y nada se sostenía en la cordura.
Llegué a pensar que estaba loca, no me atrevía a hablar con nadie.- ¿Quién me iba a creer? Lo había intentado con algunas personas de confianza, pero, ante la suspicacia y extrañeza de sus miradas, había desistido de seguir intentando buscar una respuesta que llegara desde afuera. La tendría que encontrar yo sola, y no sabía muy bien si quería hacerlo o no.
Por eso me sentí asfixiada hasta la exasperación entre el espanto y el alivio enloquecido, cuando después de estar un fin de semana fuera de mi casa, entré a mi dormitorio y vi en la cama perfectamente estirada ,como resaltaba a los pies ,la inconfundible y aterradora huella que deja alguien cuando se ha sentado y no ha alisado la manta al irse.
(abril 2010)



martes, 17 de julio de 2012

Maru ( deber y deseo)



El otro día, escuchaba por la radio a una psicóloga que hablaba sobre las amas de casa. Mientras limpiaba los cristales con mi piloto automático conectado ,veía las motas de polvo juguetear con el sol que entraba en diagonal en el salón. 
De pronto unas palabras de la entrevistada me sacaron de mi ensimismamiento:-” Y tú, qué deseas?- 
El movimiento rotatorio de mi mano derecha con el trapo “Atrapapolvo MEGA-PLUS de eficacia” quedó suspendido en el aire, y el dedo disparador de la izquierda que empuñaba el “Vaporizador ULTRA BRILLANTE” se encasquilló por la sorpresa.
-Qué deseo?- me pregunté en silencio-
- Mmm…qué deseo?-
 -¿Deseo?-
Busqué dentro de mi una respuesta que parecía jugar al escondite y burlarse, negándose a aparecer.
-“Conecta con tu deseo”- Comentaba la psicóloga. –“Distingue dentro de ti lo que es “deber” y lo que es “deseo””- Continuaba explicando, como si fuera tan sencillo darse cuenta.
-”Atrévete a mirar más adentro, solo en tu interior conectarás con lo que realmente estás negándote a oír”-
Cerré los ojos con fuerza, e intenté “oír” aquella voz que seguramente debería tener en algún rincón, pero, lo único que oía era la voz que salía de la radio y los ruidos de la calle, y muchas más voces dentro de mi cabeza que me decían que me diera prisa, que se me iba a juntar la limpieza con la hora de la comida, y que aún faltaba recoger la ropa y acomodar la compra que todavía estaba en la cocina sin guardar. Y todo esto antes de recoger a los niños en el cole.
-“No te apures”- seguía la voz en la radio –“Permítete sentir”- “¿Donde quedó tu deseo?”
-“¿Cuánto hace que no te propones nada para ti?-
Comencé a angustiarme. Aquella voz era como la mía propia dentro de mi cabeza pero lo peor, era que retumbaba fuertemente en mi corazón. Y dolía.
Dolía todo lo postergado, dolía mi propia postergación. Mi deber ante todo, siempre. Mi deseo siempre podía esperar. Ya habría tiempo. Y nunca llegó.
-“Escúchate!- Vibró la voz en mi mente- “Atrévete a desear”- “¿Qué deseas?”
Solté el trapo y el vaporizador. Abrí la ventana de par en par, y me senté en el suelo. Respiré profundamente y me pregunté, sintiendo el sol entrando a raudales sobre mí: - “¿Qué deseo?”

La respuesta no tardó en llegar: “Aire!”



lunes, 2 de julio de 2012

Las zapatillas de baile


Tuvo que desechar rápidamente esa opción porque no iba a tener tiempo de preparar nada más elaborado. Resultaría difícil crear una coreografía tan abstracta para expresar todos aquellos sentimientos que surgían cuando ella bailaba.
Una sucesión de instantes de luz y sombra, en donde se permitía ser ella misma. Pero el lenguaje tenía que ser muy claro y directo. Y no tenia tiempo para ponerse a pulir y a sintetizar una idea, que recién estaba en ciernes en su cabeza.
Tenía los días contados para presentar algo aceptable, y si no se daba prisa perdería la última oportunidad de ser alguien en ese mundo tan competitivo, pero al que quería pertenecer con todas sus fuerzas. Pero la penuria que atravesaba en ese momento, donde no había asidero donde encontrar reposo, y donde la palabra se diluía sin significado ante el esfuerzo titánico de intentar sobrevivir la dejaba abandonada y sin fuerzas. Toda su energía tenía que concentrarse en bailar y todo su trabajo, en crear algo que le permitiera entrar en ese cuerpo de baile tan selecto y que sólo admitiría a los mejores.
Era como escribir un libro sin final, donde el lector siguiendo pistas invisibles, debería ir encontrando datos que lo condujeran al epílogo de una novela abstracta.
Se puso sus gastadas zapatillas de punta, el color se había ido destiñendo con el paso del tiempo, y las puntas rígidas, estaban algo despeluzadas por el uso y tenían un aspecto coriáceo y áspero.
Pero, una vez que se las calzaba sus pies se tornaban majestuosos, y su empeine curvo y pronunciado cobraba vida propia.
Hizo unas cuantas piruetas elevándose en las puntas, y bajando suavemente, saltó y giró en el aire. Colocó a modo de barra entre dos ventanas un palo de escoba, lo aseguró bien a las esquinas de los bastidores, y con profunda reverencia, elevó una pierna apoyándola suavemente en la barra de madera y comenzó a balancearse cadenciosamente de adelante hacia atrás, curvando con exquisita lentitud su columna.
Dentro de ella, la música surgía como una catarata de sonidos que se iban adhiriendo a sus poros , creando movimientos que mágicamente se convertían en danza.
Y siguió estirándose en la barra, flexionando su torso y elevando sus hermosos brazos al aire. Sólo el inaudible roce de la cortina contra la ventana rompía el silencio reverencial del momento. Entonces bajó la pierna de la barra, y caminando con ese vaivén característico de las bailarinas, conectó la música y el sonido lo inundó todo.
 Inspirando profundamente comenzó a bailar…




lunes, 25 de junio de 2012

mínima I .

Como una joya
su pelo perdido
en la maraña
de la almohada,
resplandecía luminoso
hecho de luz
hiriendo el aire.


miércoles, 20 de junio de 2012

Fluir



Mis manos se abren
y se llenan de aire.
Mis ojos
sueñan el espacio
que deja
tu espalda en la cama.

Y la felicidad
acaricia
en silencio
toda la piel desnuda
cuajada de luz. 

 Marzo 2012


viernes, 15 de junio de 2012

Un muerto

El muerto en la calle
con el cuerpo ladeado
de manera imposible.
Un banco
Hace de féretro inmediato
y las miradas incrédulas
murmuran en voz baja.

Un muerto en la calle.
El súbito zarpazo
deja helado el gesto.
La mirada se pierde
más allá de la calle
y el pico afilado
de la muerte
horada sin piedad
la luz de la mañana.

Mayo,2012






martes, 12 de junio de 2012

viernes, 8 de junio de 2012

Basta! ( la basta...)


Al final se lo voy a decir-“No me hinchés más las pelotas”- No encuentro una simbología femenina al término “pelotas” que tenga la misma contundencia.
Porque “pelotas” no puede compararse con “tetas” ,ni siquiera con “lolas”, sencillamente porque la imagen que sugieren es totalmente distinta, y obviamente mucho más eficaz la asociada a la pechuga. (Básicamente por la visualidad masculina)
Qué se va a creer?
Ya me tenía podrida con su pseudointelectualidad ,disfrazada de condescendencia. Anda y que te den.
Con tu muletilla eterna: “ Siempre tienes que meter la puntilla!”
Y yo pienso- Qué puntilla?- Ni puntilla ni medio centímetro iba a meter él. Por lo menos a mi.
Pedante, perdonavidas, de qué vas?
Decirle “ No me hinchés las pelotas” era tocarle las idems, a él, que no tolera las groserías femeninas, a él, que se jactaba de no tener un ápice de xenofobia, y que el ejemplo mejor lo tenía al haberse casado conmigo, que soy argentina ( sudaca…mmm…suena casi erótico) Jamás, lo podría reconocer ,pero, tenía ese punto casi de haberme sacado del “arrosho” a comer jamón serrano. Pelotudo y encima engreído.
Yo creo que eso le molaba, lo ponía, se calentaba. Y yo, cuando me di cuenta ,me fui poniendo cada vez más basta, más ordinaria, más “sudaca”, eso…
-Y qué querés que te diga? “No me toques las tetas?- 
-“Nene ,mis tetas son sagradas”- que te quede claro ,pelado egocéntrico.
Y yo veía como se le dilataba la vena del cuello por la bronca, por la rabia…por oírme arrastrar la “y” convirtiéndola en un “shhhh” que le taladraba los oídos.
Jodéte, jódete, embromáte…que te recontraparió tarado.
No me vengas con monsergas ,con cuentos chinos, con pelotudeces intelectuales, acerca de mis ventajas de vivir en el primer mundo.
Se acabó el trato absurdo entre vos y sho… te vas por donde viniste ,eso era lo acordado. No eres dueño de ninguna parte mía, ni siquiera del documento que firmamos, así que rajá, que yo me piro.
Vos tuviste tu sueño de estar casado y cobrar una pasta por ello, y sho me quedo con los papeles que me abren una puerta en este país. ¿De acuerdo?¿ Tan difícil te resulta entender y respetar esto que en definitiva era lo que habíamos pactado?
Te creíste dueño, mecenas, o amo .Infeliz ,malfollado,o malcogido, para que me entiendas de todas las maneras…
Intelectual de pacotilla, enfermo y repelente.
No me volverás a poner una puta mano encima.






lunes, 4 de junio de 2012

EL CUADERNO DE LLUVIAS



Ya no recordaba desde cuándo llovía torrencialmente sin parar un solo instante.
Las calles se habían desdibujado y no había fronteras entre las veredas y los jardines. El agua lo inundaba todo, borrando los espacios.
Cuando comenzó a penetrar en su casa, invadiéndola lentamente, llevó sus cosas a la buhardilla , y en ese reducido mundo vivía con el rostro pegado al cristal de una ventana por donde veía pasar los días, absolutamente iguales. Su mirada se deslizaba como horas lentas por los extraños recorridos que se dibujaban en el vidrio.
El tiempo parecía detenido en una engañosa trampa que ocultaba el avance sigiloso del torrente. Ya no se distinguían los escalones que llevaban a la primera planta y el agua trepaba como una enredadera transparente, devorándolo todo .
Una mañana, tras la cortina de lluvia gris, creyó percibir una tonalidad diferente, casi como un color luminoso, y se apuró en dejar escrito ese momento para no olvidar el ligero matiz que parecía anunciar algún cambio. Fue entonces cuando comenzó a llevar el cuaderno de lluvias con rigurosa disciplina, un diario entre el delirio y la cordura, donde plasmaba cada mínimo cambio de color, de olor o de intensidad.
Anotaba con afán y con detalles precisos sin dejar escapar nada: una gota que rompía la monotonía de su recorrido, un olor a humedad menos ácido, un impreciso azul que destellaba entre los techos que quedaban visibles o quizás una pausa minúscula casi imperceptible en el torrente mortecino. Su cuaderno crecía, llenándose de palabras que transformaban su realidad.
Algunos días caían cortinas grisáceas , espesas, que todo lo ahogaban en una gran ciénaga de silencio, otros amanecía con la torrencial lluvia convertida en cristales diamantinos y la vida recobraba el color tamizándose en un gigantesco prisma que convertía su cuarto en un caleidoscopio .Todo quedaba registrado minuciosamente.
Luego estaban los perfumes, los aromas distintos, cada uno con su particular esencia que con esmero iba clasificando. Inspiraba lenta y profundamente abriendo apenas la ventana y captaba cada matiz, cada partícula olorosa, identificándola como si fuera algo visible mientras el agua seguía su ascenso gélido.
En la mañana de la lluvia lila con iridiscencias oscuras y aroma dulzón, el agua llegó al alféizar.
Apenas se percibían ya las chimeneas y algún techo, como el de ella, que sobresalía en la parte alta de las antiguas casas. Había taponado los bajos de la puerta, pero sabía por el olor a humedad y a madera mojada que el agua llegaba hasta allí, intentó poner alguna manta más en el zócalo, apretando con fuerza. Ya no quedaba tiempo.
Sus cosas se amontonaban en una pequeña mesa al lado de la ventana y encima de todo, su cuaderno de lluvia abierto. Releyó algunas páginas mientras minúsculos hilos se colaban por las rendijas y el olor dulzón se adueñaba del espacio.
Por un momento casi etéreo se hizo silencio, todo se cubrió de calma y sólo un acto tuvo sentido. Se acercó a la ventana y la abrió de par en par, llevando su cuaderno en la mano. Comenzó a arrancar una a una las páginas escritas lanzándolas al aire, viéndolas bailar ligeras y puras, así como se sentía ella apoyada en el marco abierto por donde entraba ya a raudales el agua.

Y por fin fue libre.
Las hojas en remolinos blancos fueron cayendo suavemente como lluvia de palabras.

( A mi hermosa casa de Laprida)



martes, 29 de mayo de 2012

No lloro por ti Argentina (pequeña crónica de amor…)



Y… realmente no sé que siento aquí. Mis emociones saltan y se aquietan y no sé donde colocarme. A veces me siento sin pertenecer.
No pertenezco.
Me muevo a tientas en un espacio que ya no es mío,  a veces me duele y muchas me deja indiferente.
Hay algunos espacios de luz,y mi vida se llena.
Mi mirada ha cambiado. Cambia por momentos,y veo diferente. A veces no me gusta o me asusta y quiero estar sola,pero no.
Elijo donde quedarme quieta, contra la pared que erigen algunos o apoyada suavemente en el amor de otros. Y a veces dejarme llevar por el impulso del desahogo.
Me castigo con cosas ya pasadas que me empeño en  volver a intentar y tampoco me consuelan ni me dejan bien.
Aquí no hay nada para mi, Tan físico lo siento que a veces duele.
Duele quizás por la costumbre de sentirme pertenecer a un lugar donde me he empeñado en quedarme anclada.

16/10/ 2010






PD: Cambié la imagen, esta me parece más adecuada para lo que expreso.

viernes, 25 de mayo de 2012

Maru...(jéitor)



Me habría quedado vestida de novia para los restos.
Tanto tiempo de espera sólo para un ratito? Ni hablar!
Quería que me miraran,que se quedaran con la boca abierta. Y yo? Yo como una reina.
Giraba delante del espejo con mi vestido frú-frú,con mis flores en el pelo,con mi ramo perfumado. Divina total.
Mi boda no iba a ser menos que la de nadie.
Blanca y radiante!
Nívea!
Y la fiesta?
Eso merecía un aparte total, el vals,el baile la tarta de tres pisos adornada con flores.
Mis amigas queriendo coger el ramo.-Pero sabes qué? Ni hablar de tirarlo!-
Me lo quedaría de recuerdo...
Y cual tirar?
El de la tarta,pues claro.
Porque en vez de elegir a la tipica parejita de escayola,iba a colocar un ramillete de tul y flores artificiales.
Ese sería el ramo que arrojaría a mis amigas solteras. Yo,la primera que se casaba. Y luego claro, saldría en un coche antiguo hacia el hotel antes de partir a mi luna de miel a un lugar paradisíaco.
Una playa, un "todo incluído" que se llevaba tanto ahora para viajes de novios.
Yo no sería menos. Faltaría más!
Ay el Hotel! Ay mi noche de bodas!
Salir del baño envuelta en un camisón sugerente pero eso sí,con algún toque virginal.
Ay! salir del brazo de mi esposo! Un futuro color rosa con un arco iris rodeado de flores!
Y luego los niños, dos o tres.

-Ay, ay,ay- Suspiré,secándome las manos en el delantal,donde una Susanita con cara soñadora, dibujaba en su imaginación un corazón grabado en un árbol que rezaba:
"Susanita y ya veremos quién"



viernes, 18 de mayo de 2012

Huellas



Hay caminos que pesan como si las piedras que señalan el sendero fueran lastres a nuestras espaldas.
Las huellas que dejamos empapadas en la tierra, nos conducen en silencio hacia la nada.
Desnudos, nuestros pies como lazarillos cansados, siguen guiando el  camino que elegimos casi sin darnos cuenta.
Ciegos. Una vez más.




 

domingo, 13 de mayo de 2012

niña...(sueña)



Espadas de luz
recorriendo la espina dorsal
de mis sueños.
Fragmentos del amor
que se ahogaron en silencio.
Como una isla inmensa,
o la nada.









miércoles, 9 de mayo de 2012

lunes, 7 de mayo de 2012

Lazos...


Desaté despacio los últimos lazos que me ataban a tu recuerdo.
Descolgué los besos de mi boca, y los guardé dentro del sobre donde descansan las caricias que nos dimos.

Y luego apagué la luz.
Fui cerrando puerta tras puerta, dejando atrás cada tristeza, cada pena por haberte llorado tanto.

Y caminé sin mirar atrás. 

sábado, 5 de mayo de 2012

Mis locas


Para todos aquellos que me conocen de Grupobúho,quiero decirles que la usuaria Ale_she,soy yo misma, es decir,es mi alter ego, mi Alejandra libre que se manifiesta sin pensar mucho en lo que dice.
Ese perfil que al final terminó encantándome ,nace gracias al empuje y al ánimo de Castelo,mi amigo, mi Zipi (o Zape) de batallas literarias.
Ale_she apareció hace años en Búho,tranquila y silenciosa,pero,gracias a Castelo cobró visceralidad, porque me ayudó a soltar la palabra,a fluir con las emociones que lunaroja se empeña en pulir,Ale, es la parte que se subdivide en distintas lunas, menguantes,crecientes,llenas,nuevas...

En realidad estoy construyendo algo para que ellas puedan salir.
 Cuantas son? No lo sé.
Ya iré viéndolas venir, y si quieres,las comentas, si no,nada,lees o dejas de leer,o pasas de largo,o simplemente te quedas un rato.
Yo tampoco sé muy bien qué pasará.

Pero de momento,me quedo.



jueves, 3 de mayo de 2012

aire



Un vestido amarillo
y un pájaro.
Y todo el silencio
rompiéndose
entre sombras
tendidas al sol.
Aire
que se queda quieto
como un verano
que nadie espera ya,
que no tiene color,
que inunda de perfume
la hora equivocada.


LOS NUEVOS HORIZONTES

Quizás se trate solo de eso.
Seguir las huellas que me indiquen hacia donde caminar ahora que parece que todo quedaba en suspenso.
Aquí intento guarecerme.
Es mi propio rincón,donde recibo a quienes quieran descansar un rato.


Bienvenidos a todos.